García Cuerva y el mensaje de esperanza en Luján
El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, presidió este domingo la misa de cierre de la 51ª Peregrinación a Luján, uno de los eventos de fe más importantes del país, que reunió a miles de peregrinos bajo el lema “Madre, danos amor para caminar con esperanza”.
La caminata partió desde Liniers y recorrió más de 60 kilómetros hasta llegar a la Basílica de Nuestra Señora de Luján, en una jornada marcada por la emoción y el compromiso espiritual de los fieles.
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— Gordo 3% (@caidodelcatre0) October 5, 2025
En su homilía, García Cuerva pidió “por los que no dan más” y habló con dureza sobre la realidad social que atraviesa la Argentina:
“Hay muchos hermanos en nuestro país que ya no tienen fuerzas para seguir, no encuentran sentido al camino de sus vidas y han detenido su marcha. Les pesa demasiado la pobreza, las consecuencias del narcotráfico, las enfermedades y la soledad.”
El prelado llamó a los fieles a mantener viva la esperanza y a no rendirse frente a la adversidad.
“Caminar con esperanza es no transformarnos en profetas de calamidades que solo hacen diagnósticos de lo que ya sabemos que está mal. Es no dejarnos ganar por el desaliento ni la tristeza, y seguir adelante aunque por momentos la injusticia parezca ganar.”
La homilía de García Cuerva se desarrolló en una Basílica de Luján colmada, con miles de peregrinos que llegaron desde distintos puntos del país. Muchos caminantes llevaban fotos, banderas y mensajes de agradecimiento, recordando a familiares enfermos o fallecidos. Para muchos, fue una peregrinación especial: la primera desde la muerte del papa Francisco, a quien el arzobispo recordó con palabras de cariño.
El religioso expresó que el país necesita unidad, empatía y solidaridad:
“La madre de Argentina nos impulsa a continuar el camino, pero nos pide que lo hagamos unidos, que estemos cerca de los que la están pasando mal. No queremos ser un pueblo indiferente ante tanto dolor ni dejarnos ganar por la impotencia del ‘no se puede’.”
A lo largo de su mensaje, García Cuerva repitió la necesidad de acompañar a los sectores más golpeados.
“Caminamos por los que no dan más, por nuestros abuelos, por los jóvenes atravesados por la droga y el alcohol, por los que perdieron un ser querido víctima de la violencia, por los más pobres, por los discapacitados, por las familias y los que buscan trabajo. En definitiva, caminamos por nuestra Patria.”
El arzobispo también advirtió contra los discursos simplistas y las soluciones engañosas:
“Como pueblo no nos vamos a detener, pero tampoco vamos a ir por atajos tramposos, con propuestas facilistas que prometen espejitos de colores. Nos comprometemos a recorrer juntos caminos de fraternidad, diálogo y encuentro entre los argentinos.”
El mensaje final de García Cuerva resonó entre los fieles que siguieron la misa al aire libre y en las transmisiones televisivas. La celebración marcó el cierre de una nueva edición de la peregrinación más multitudinaria del país, que volvió a reafirmar su espíritu de fe y compromiso comunitario.
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